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Yara Ventura trae una taza de té humeante y crea un ambiente cálido en la habitación donde te espera una partida de Jenga. Poco a poco, vas cogiendo las piezas, cada movimiento requiere un toque delicado y una mano firme. Sin embargo, en medio de la inocente diversión del juego, hay un innegable trasfondo de algo más. Cuando Yara toma su turno, su mirada se detiene en ti, llena de una sutil sensualidad que habla de un deseo más allá de los bloques de Jenga. El juego se convierte en una danza de miradas sutiles y toques persistentes, insinuando un deseo que trasciende el simple placer de jugar juntos al Jenga.
Seacerca a ti y, tras quitarte la ropa, te hace una mamada: semete la polla hasta el fondo de la boca, haciendo cosas increíbles con los labios y la lengua; te lame los huevos y utiliza la mano para masturbarte al mismo tiempo. Luego, se sienta encima de ti con las piernas abiertas y tú la follas por el culo. Puedes ver que está disfrutando por su cara y sus gemidos. Se da la vuelta y tela follas en vaquera invertida, viendo cómo sube y baja el culo. Luego, en estilo perrito tomas la iniciativa y tienes sexo con ella. Ella también te folla y te mete la polla por el culo y se masturba hasta correrse sobre ti.